La ridícula idea de no volver a verte

Comentando hace un tiempo un libro perdido y rescatado, Trífero, de Ray Loriga, hablaba de lo infrecuente que es en nuestro país hallar novelistas consolidados que escriban obras que tengan relación con la ciencia. Pues bien, con La ridícula idea de no volver a verte, de Editorial Seix Barral, volvemos a encontrarnos con otra singularidad.
La autora es la consagrada novelista y periodista madrileña Rosa Montero, suficientemente conocida para glosar su figura, avalada por los premios Nacional (1980) y Rodríguez de Santamaría de Periodismo (2005) y los de novela, Primavera (1997), Qué Leer (2003 y 2005) y Grinzane Cavour (2005). Su primera novela- Crónica del desamor– es de 1979. En 2011 hizo una incursión en la ciencia-ficción con Lágrimas en la lluvia.
En esta ocasión dice: “Éste es un libro sobre la vida…apasionado y alegre, sentimental y burlón.”
Se inicia esta historia (biografía-novela-ensayo) con una exposición de motivos, recordando algunas consideraciones de las vivencias personales de la autora, poniendo de manifiesto la injusta marginación de algunas mujeres científicas de nuestros tiempos y realizando un breve recorrido por la vida del personaje en torno al cual gira la novela, Marie Curie, cuyo estremecedor breve diario incluye en un apéndice al final del libro. También intercala estratégicamente en cada apartado fragmentos de ese diario y de los escritos biográficos no científicos recientemente editados en España por la Universidad Autónoma de Barcelona, así como fotografías de la descubridora del radio y personales de la autora.

Y en el comienzo, el capítulo que da nombre al libro es un sentido relato de las sensaciones de la novelista ante la prematura pérdida de su marido, Pablo, en paralelo a las que Madame Curie escribió en su diario al morir Pierre: “A veces [tengo] la idea de que todo esto es una ilusión y que vas a volver. ¿No tuve ayer, al oír cerrarse la puerta, la idea absurda de que eras tú?», escribe María. Y Rosa, en una íntima evocación apostilla: “Vivimos tan enajenados de la muerte que no sabemos cómo actuar. Tenemos un lío enorme en la cabeza. A mí me sucedió que tomé mi duelo como una enfermedad de la que curarse cuanto antes”.

Rosa Montero

Se narra la infancia y adolescencia de Manya Sklodowska, las dificultades en su carrera universitaria, las especiales relaciones familiares con su marido e hijas, su ambición y obsesión por la investigación, su permanente seriedad, las luces y sombras de la radiactividad, los impedimentos hallados en el camino por su condición femenina jaleados por la derecha mediática de entonces, que no pudieron impedir que obtuviese dos premios Nobel, en Física y en Química, su implicación social, la relación amorosa con el físico Paul Langevin, que le acarreó descarnadas campañas infamantes en muchos ámbitos (“Los fuegos del radio”, tituló Le Journal). Y todo ello con interrogantes y posibles respuestas de la autora con relación al carácter y psicología de la investigadora más laureada.
Ha sido excelentemente asesorada en cuestiones científicas por el académico José Manuel Sánchez Ron y otros físicos y ha consultado, con buen criterio, la biografía de Eve Curie, La vida heróica de María Curie, descubridora del radio y Marie Curie y su tiempo del mencionado académico, además de otras escritas más recientemente.
Rosa Montero introduce a lo largo de todo el texto el lenguaje y simbología de las redes sociales y al final, en vez del clásico índice alfabético, propone un original y alternativo de hashtags, donde por cierto, el de mayor frecuencia es #HonrarALosPadres.
Siguiendo este innovador recurso, termino esta reseña con #RecomiendoLecturaDeEsteLibro, porque es más que una biografía, está muy documentado y actualizado, cuenta con la habitual lúcida prosa de una reconocida escritora como Rosa Montero y se habla de la mujer científica más importante de la historia, difícilmente repetible, con rigor, afecto y originalidad.

Miguel Carreras Ezquerra
Asociación Ciencia Viva.